Terrazas para el cultivo de regadío y distribución social del agua en Banyalbufar (Mallorca)

Resumen

Este artículo describe un sistema de riego empleado en el asentamiento de altura de Banyalbufar, Mallorca. El núcleo está rodeado por aproximadamente 70 hectáreas de terreno hortícola en terrazas, que desciende con bastante pendiente hacia el mar. Las terrazas de cultivo, delimitadas por muros de piedra, han transformado sustancialmente el entorno natural. El cultivo se basa en la extracción de agua subterránea y su posterior utilización para fines de riego, mediante un sistema de circulación gravitacional. El agua se distribuye a las distintas terrazas de cultivo a través de canales de riego. Cada terraza dispone de amplios espacios de almacenamiento en forma de balsas, conocidas localmente como «safareig», que permiten regular el caudal de distribución. El agua se desborda de las terrazas superiores a las inferiores, produciéndose también filtraciones subterráneas, mientras que el agua sobrante se desvía hacia torrentes canalizados que acaban desembocando en el mar. Hasta comienzos del siglo XX, también existieron molinos harineros situados en estos torrentes que aprovechaban esta agua como fuente de energía. El efecto general del sistema es una notable transformación del ecosistema, que implica técnicas complejas y una explotación agrícola intensiva. El sistema es de origen árabe, lo cual se refleja no solo en el nombre del asentamiento, Banyalbufar, derivado de Banaya al-buhar, que significa «construcción de balsas de almacenamiento»; sino también en la tecnología utilizada. Asimismo, en el sistema de distribución comunal del agua, que perdura hasta hoy, pueden rastrearse los principios básicos de sistemas similares existentes en otras zonas del Mediterráneo y del Magreb. Este sistema, que funcionó adecuadamente en comunidades pequeñas, se encuentra actualmente en crisis, debido a la competencia con el suministro masivo de productos hortícolas en el mercado contemporáneo.